El viernes pasado mi amigo yogui y yo salimos al 7 eleven que esta cerca del lugar en el que trabajamos, justo había un “hombre de la calle” fuera de la tienda.
Metros a distancia nos llegó un olor horrible, el tipo de había drogado, pero cañón!, eso explicaba su manera de actuar ya que de momento parecía que estaba disparando o dando latigazos. Obviamente mugroso a más no poder y por si fuera poco parecía enojado.
Traté de disimularlo un poco pero fue mal el miedo que sentí que mi amigo se dio cuenta.
Pues la verdad no he tenido muy buenas experiencias que digamos con ese tipo de gente y es que he de confesar que la gente borracha y dopada me ha dado buenos sustos. Cuando era niña un primo de mi mamá estaba muy tomado (je je je ese término siempre me ha causado risa) y le salió su lado bestia y quiso golpear a u hermana, ella salió corriendo y se encerró en el baño, nadie podía controlar al tipo y de momento si nos espantó porque logró medio abrir la puerta, afortunadamente llegaron tíos y primos y entre varios lograron meterlo a la casa y tranquilizarlo.
También en esa época estaban de moda los bailes en la calle, la gente rentaba sus lonas y hacían fiestas, cerraban la calle y a festejar sus 15 años, bodas, primeras comuniones, etc, etc, etc. Pues resulta que a mi me chocaba y me repateaba acudir a dichos eventos porque además de que aburría terrible ya sabía que a partir de las 9 de la noche la gente ya estaba baile y baile y bien “Happy” y ya encarrerados como a la 1 de la mañana comenzaba el impertinente que al bailar, pues no le gustó como bailó otro y de inmediato empiezan los golpes, en un ocasión un tipo drogado que pasaba por ahí sacó la navaja y empezó agredir a la gente. Me espante mucho.
En otra ocasión estaba yo esperando la “combi”, me dirigía al centro comercial a comprar el regalo de mi mamá, un tipo igual de drogado pasó por donde yo estaba y sin más ni mas me agarró una nacha. Wakala, de acordarme hasta me da asco. Por último no falto un loco que pasaba por la calle con arco y flecha en la mano amenazando a todos. Se llamó a la patrulla y fue todo un rejado que se los policías se los pudieran llevar.
Pues esas son mis malas experiencias con este tipo de gente, es por eso que si me los topo, prefiero dar vuelta o tratar de disimular un poco mi miedo.
See ya!!!
Metros a distancia nos llegó un olor horrible, el tipo de había drogado, pero cañón!, eso explicaba su manera de actuar ya que de momento parecía que estaba disparando o dando latigazos. Obviamente mugroso a más no poder y por si fuera poco parecía enojado.
Traté de disimularlo un poco pero fue mal el miedo que sentí que mi amigo se dio cuenta.
Pues la verdad no he tenido muy buenas experiencias que digamos con ese tipo de gente y es que he de confesar que la gente borracha y dopada me ha dado buenos sustos. Cuando era niña un primo de mi mamá estaba muy tomado (je je je ese término siempre me ha causado risa) y le salió su lado bestia y quiso golpear a u hermana, ella salió corriendo y se encerró en el baño, nadie podía controlar al tipo y de momento si nos espantó porque logró medio abrir la puerta, afortunadamente llegaron tíos y primos y entre varios lograron meterlo a la casa y tranquilizarlo.
También en esa época estaban de moda los bailes en la calle, la gente rentaba sus lonas y hacían fiestas, cerraban la calle y a festejar sus 15 años, bodas, primeras comuniones, etc, etc, etc. Pues resulta que a mi me chocaba y me repateaba acudir a dichos eventos porque además de que aburría terrible ya sabía que a partir de las 9 de la noche la gente ya estaba baile y baile y bien “Happy” y ya encarrerados como a la 1 de la mañana comenzaba el impertinente que al bailar, pues no le gustó como bailó otro y de inmediato empiezan los golpes, en un ocasión un tipo drogado que pasaba por ahí sacó la navaja y empezó agredir a la gente. Me espante mucho.
En otra ocasión estaba yo esperando la “combi”, me dirigía al centro comercial a comprar el regalo de mi mamá, un tipo igual de drogado pasó por donde yo estaba y sin más ni mas me agarró una nacha. Wakala, de acordarme hasta me da asco. Por último no falto un loco que pasaba por la calle con arco y flecha en la mano amenazando a todos. Se llamó a la patrulla y fue todo un rejado que se los policías se los pudieran llevar.
Pues esas son mis malas experiencias con este tipo de gente, es por eso que si me los topo, prefiero dar vuelta o tratar de disimular un poco mi miedo.
See ya!!!
1 comment:
Mi suegra les dice Juliantanes, no se por que. Lo que no tuvo precio fue tu cara de horror y la mia de nausea cada que se nos acercaba el pobre individuo. No creo que estuviera drogado; mas bien estaba enfermo.
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